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Para millones de estadounidenses que tienen algún tipo de artritis o de una enfermedad relacionada, el dolor es crónico o de larga duración. Técnicamente, el dolor se considera crónico cuando dura de tres a seis meses o más, pero el dolor de artritis puede durar toda la vida. Puede ser constante, o puede ir y venir. Movimiento repetitivo, como escribir en un teclado durante horas o caminar por el centro comercial durante la temporada de compras navideñas puede causar dolor.
El dolor crónico puede hacer que sea difícil de realizar actividades diarias como la limpieza de la casa, vestirse o cuidar de sus hijos.Sin embargo, hay maneras de gestionar eficazmente el dolor de artritis crónica, de tomar la medicación adecuada, para mantenerse activo, a mantener una actitud positiva. Conoce a tres personas que se niegan a dejar que el dolor de artritis dirigir sus vidas.
Mona Gardner: Manejo del dolor con los medicamentos recetados
Hace tres años, Mona Gardner era activo y saludable, trabajando a tiempo completo las clases de enseñanza de la investigación en una universidad local. Un día, se despertó con un terrible dolor en sus manos, los pies y la piel.
"Yo ni siquiera podía abrir las puertas de mi auto", dice Gardner, de 74 años, de Littleton, Colorado, su médico de atención primaria desestimó sus síntomas en un primer momento, como los dolores y los dolores típicos que uno podría esperar a su edad, pero Gardner no estaba convencido. "Yo dije, no. Tengo amigos que pop dosAleve pastillas en la mañana y luego es bueno ir. Que no estaba trabajando para mí. "
Presionando para obtener un diagnóstico más preciso, Gardner pasó por una serie de exámenes de sangre y de imagen y se enteró que tenía artritis reumatoide, una enfermedad en la cual el sistema inmunológico del cuerpo se degenera y comienza a atacar sus propios tejidos, provocando inflamación dolorosa en las articulaciones. Gardner se sorprendió al saber que tenía la enfermedad, que normalmente aparece en personas más jóvenes.
"No quiero volver a sentir el dolor como la otra vez!", Dice Gardner, recordando sus primeros brotes de inflamación de las articulaciones antes de ir a fármacos modificadores de la artritis reumatoide. "Mi piel herida. Mis articulaciones me dolía todo. Yo podría haber sido probablemente superado por la depresión en el momento. Yo no podía hacer nada. Si no fuera por mi marido, yo no sé qué habría hecho. Mis manos se ha hecho tanto daño, no podía hebilla de un cinturón. Que tenía que hacer eso también. No quiero sentir como que nunca más ".
En lugar de ceder a su dolor, Gardner buscó tratamiento de un reumatólogo. Ella comenzó a tomar los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad metotrexato e hidroxicloroquina (Plaquenil ) para controlar los procesos físicos que causa la inflamación. También empujó a sí misma a permanecer físicamente activo mediante la adopción de la artritis programa de ejercicios Fundación y clases de baile y continuar con su trabajo en la Universidad Regis.
Gardner también hizo un esfuerzo por mantener una actitud positiva sobre la vida con la artritis. "Pensé: 'No voy a sentarme aquí. Si tengo que lidiar con el dolor cuando estoy haciendo mis clases de ejercicio, eso es lo que voy a hacer! " La suerte para mí es que no me esperaba que se mueven mucho a mi edad. Pero yo quiero! ", Dice.
Por Susan Bernsteinfuente www.arthritistoday
